LA MITOCONDRIA Y EL CORZÓN
El corazón depende estrechamente de la energía oxidativa generadora en las mitocondrias, principalmente de la energía oxidativa generada en las mitocondrias, principalmente a partir de la beta oxidación de los ácidos grasos, de la cadena respiratoria de electrones y de la fosforilacion oxidativa. Los defectos en la estructura y función mitocondrial se asocia a enfermedades cardiovasculares, como las miocardiopatias hipertrofia y dilatada, defectos en la conducción cardiaca y muerte súbita, micropatias isquémicas y alcohólicas y miocarditis. Aunque una parte de estas anomalías mitocondriales tiene mitocondriales tienen un base genética definida, otras anomalías parecen deberse a agresiones cardiotoxicas o ambientales mas esporádicas o a causas todavía no identificadas.
Aunque las aberraciones en la función bioenergética de las mitocondrias están frecuentemente relacionadas con la disfunción cardiaca, los efectos específicos que causan la disfunción bioenergética a menudo resisten vías metabólicas no bioenergéticas en el conjunto de la bionergesis mitocondrial en las vías de degradación.
Las mitocondrias son muy abundantes en el corazón donde constituyen un 20-40% del volumen celular, pero ser un tejido de gran demanda energética. La producción energética mitocondrial depende de factores genéticos codificados por el núcleo y por el ADNmt, que modulan la función mitocondrial normal, incluyendo la actividad enzimática y la disponibilidad de confectores, y de factores ambientales como la disponibilidad de combustibles y oxigeno. Diversas vías bioenergéticas interaccionan contribuyendo al metabolismo energético mitocondrial, como la oxidación del piruvato, el ciclo de de los ácidos tricarboxilicos, la beta oxidación mitocondrial de los ácidos grasos y la vía final común de la fosforilacion oxidativa que genera el 80-90% del ATP celular.
Las mitocondrias humanas contienen su propia molecular circular de ADN en forma de doble cadena, que englobas 16569 pares de bases que codifican 13 proteínas, las cuales constituyen una apte de los 5 complejos enzimáticos involucrados en el transporte de electrones y la fosforilacion oxidativa.
El corazón fetal funciona en un ambiente relativamente hipoxico, la glucosa y el lacto son los principales sustratos energéticos utilizados por la glucolisis y la oxidación de lacto, respetivamente. El gran aporte de glucógeno que existe en el corazón fetal y en menor medida en el corazón neonatal, constituye una fuete significativa de glucosa y ATP en el miocardio.
Bibliografía: La mitocondria y el corazón José Marin-Garcia y Michael J. Goldenthal. The molecular cardiology and neuromuscular Institute. Higland Park, NJ. EE.UU. Articulo de revisión
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